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Los Síntomas Característicos

Por el Dr. José Guillermo Zamora De La Paz.

Médico Cirujano UAG.

Homϗpata Dhom med (Lic.) Institute for Homoeopathic Medicine

Hace unos años, acerca de este tema, nos encontrábamos debatiendo varios homeópatas en un foro de discusión. Yo discutía la naturaleza limitante del keynote desde la perspectiva de Lippe y la relativa confusión que provocaba en relación a lo que por “característico” deberíamos entender. En respuesta a esto, un reconocido homeópata francés nos dijo que “no estábamos nosotros para sugerir lo que por “característico” Lippe quería definir”. Es por eso, que me gustaría retomar el punto desde la definición de Adolph Lippe en sus propias palabras, a fin de que podamos aclarar las diferencias con la perspectiva del término de acuerdo a Hahnemann y Boenninghausen:

“Por Síntomas Característicos yo entiendo aquellos síntomas que han sido producidos repetidamente en la salud, y curados en la enfermedad, por cada medicina respectiva; y tales síntomas especialmente, ayudan a distinguirla de todas o de la mayor parte de las otras medicinas, forzándonos a confirmar las medicinas análogas para un síntoma determinado, comparando la medicina con todas las demás, con respecto a sus similitudes y diferencias.  Mientras más frecuentemente un síntoma ha sido producido y ha curado, más se incrementa su valor relativo para el estudiante de Materia Medica; y mientras estos síntomas pueden a menudo determinar la selección del remedio en un caso dado, la Patología debe determinar el valor relativo de los diferentes síntomas que nos presenta la enfermedad a ser tratada. Mientras que por ejemplo, crujir los dientes en la Encefalitis es un síntoma muy importante, lo es menos en trastornos de los órganos abdominales y no ocuparía el mismo rango al seleccionar un remedio.”  KEY OF THE MATERIA MEDICA OR COMPARATIVE PHARMACODYNAMIC BY AD. LIPPE, M. D. PHILADELPHIA: 1854, PAGINAS 3-4.

De antemano, es mi deseo expresar que al opinar en relación a los Keynotes, no pretendo demeritar su utilidad en el campo de estudio de la Materia Medica y del quehacer homeopático, especialmente cuando se apela a la capacidad de retención de la mente durante una situación en la que el tiempo apremia o en la que simplemente nos encontramos desprovistos del auxilio de la tecnología. Y ya que existe una correlación entre lo definido por Lippe y el armado de sus Keynotes, me permito poner una cita de su originador Guernsey (letras en negrita las he puesto yo):

“Tan sólo sirve (el Keynote) para exponer algún síntoma característico intenso, el cual, con frecuencia encontrará el síntoma gobernante, y para referir al Symptomen Codex, todos los demás seguramente estarán ahí, si este lo está. Debe estar por delante de todo, por tanto en sintomatología, si el más interior o peculiar, o Nota-Clave (Key-Note) es discernible, se encontrará que todos los otros síntomas del caso serán encontrados bajo ese mismo remedio, que da existencia a esto peculiar, si ese remedio está bien probado.” (Guernsey)

Definitivamente uno comienza a sentirse más satisfecho cuando redirige su práctica de lo Kentiano al enfoque del keynote. Al hacerlo, se evidencía una práctica más clínica de lo que es una homeopatía genuina cuando comienzan a dejarse atrás las imágenes estáticas que sólo estereotipan a nuestros remedios al reducir el despliegue de su amplia gama sintomática a tipologías circunscritas mal delimitadas y enfrascadas en rasgos de personalidad mediante un uso de psicología desmedida. Con la aplicación del keynote, comienza a hacerse un uso más racional de los síntomas, no solamente del estado de ánimo que pueden ser muy variables en un mismo remedio, sino también orgánicos que pueden ser muy específicos dependiendo de cada remedio. Sin embargo, hay que decirlo, aunque el keynote se acerca mucho a la racionalidad de lo que es la Homeopatía Hahnemanniana en términos de metodología, existen algunas diferencias que parecen interferir en el óptimo resultado final de la curación de acuerdo a mi experiencia.

Partiendo de lo que son los síntomas característicos para Adolph Lippe, podemos detectar donde se encuentran estas diferencias:

Lippe afirma:

“Por Síntomas Característicos yo entiendo aquellos síntomas que han sido producidos repetidamente en la salud, y curados en la enfermedad, por cada medicina respectiva; y tales síntomas especialmente, ayudan a distinguirla de todas…  Mientras más frecuentemente un síntoma ha sido producido y ha curado, más se incrementa su valor relativo…”

Guernsey dice:

“Tan sólo sirve (el Keynote) para exponer algún síntoma característico intenso, el cual, con frecuencia encontrará el síntoma gobernante… si ese remedio está bien probado.” (Guernsey)

Una pequeñísima discrepancia se asoma entre estos dos autores. El primero dice que un síntoma debe estar probado y verificado clínicamente y el segundo dice que solamente debe estar probado sin que esto siempre implique que los demás síntomas del caso estarán en ese remedio. En el último se percibe flexibilidad ante la posibilidad de que el keynote no siempre guíe al similimum.

Lo que yo puedo decir, es que los cuatro grados de Boenninghausen no son indicativos de intensidad, como menciona Guernsey, sino de la ocurrencia de un síntoma durante la experimentación y su verificación en la clínica para cada uno de los remedios que aparecen en la rúbrica, que a veces pude ser un remedio solo, o un pequeño grupo o uno muy numeroso.

Lo que declara Lippe en el sentido de que los síntomas característicos son aquellos que han sido experimentados y curados más frecuentemente implica que sólo los grados más altos son característicos, algo que uno puede corroborar, para los remedios contenidos en el Therapeutic Pocket Book (TPB), cuando se correlacionan síntomas de ese repertorio con los Keynotes. La mayor parte de los Keynotes están tomados directamente de síntomas para remedios en grado 4 del TPB. En menor cantidad son tomados los de grado 3 y solo unas muy pocas veces de rúbricas con pocos remedios compartidos.

Esto parece haber llevado, incluso a quienes usan el TPB, a aceptar la tesis de que solamente los grados más altos en el TPB de Boenninghausen, incluso llamados “grados característicos” representan a los síntomas característicos; algo que es un completo error.

“En los dos  grados más altos también están representados los síntomas genio de un remedio provistos que, como se indicó antes, la naturaleza del síntoma permite ejecutar a través de diversas áreas principalmente.” Klaus-Henning Gypser, “Therapeutic Pocket Book Introduction to the German Revised Edition 2000”

De acuerdo al aforismo 153 un síntoma característico es un síntoma que caracteriza a la enfermedad, inducida artificial o patológicamente, el cual es exhibido por el paciente en una forma peculiar. Es decir: Particular e individual para el paciente y por consiguiente peculiar, sólo o en combinación con otros síntomas, para unos pocos remedios.

Ya que los grados indican la ocurrencia, su valor no determina la prescripción. Es la propia presencia del síntoma en la totalidad característica lo que hace el diferencial del caso. Esto significa que un grado inferior no excluye un síntoma si este es para ser tomado en cuenta.

Recordemos el caso que presenta Boenninghausen en el prefacio de su repertorio, en el que un hombre es tratado por dolores punzantes que son sentidos de “adentro hacia afuera” los cuales “saltan” de la pantorrilla derecha al brazo izquierdo y son agravados al reposar después de cualquier actividad, entre otros datos. Mientras que Lippe pone como Keynote los “dolores punzantes de adentro hacia afuera” para Asafoetida, este mismo no aparece para Valeriana, aun y cuando este síntoma también está graduado en el TPB con 4 para este último. Y viceversa, mientras que la agravación “después de moverse” es un Keynote que Lippe pone directamente para Valeriana, este no lo tiene Asafoetida, pero si “mejora moviendo la parte afectada”. Al final, una repertorización mezclada con grados altos y grados inferiores, encuentra su síntoma diferencial para el diagnóstico homeopático de Valeriana en la rúbrica “síntomas, en transversal-Diagonal” en el que Valeriana tiene grado 1, pero que solo es compartido por otros 5 remedios. Es decir, siempre de la peculiaridad hacia la totalidad, o como dice Boenninghausen en relación a su ejemplo de Asafoetida en su escrito menor “Las Tres Reglas Precautorias de Hahnemann” 1844:1; 1, p.69:

Cuando ellos corresponden a las peculiaridades de este remedio y los otros síntomas concuerden, yo he traído de hecho alivio rápido y permanente por medio de este remedio incluso en dolores ardientes lancinantes de los dientes, oído y cara, que eran intermitentes, y que se sentía como si ellos vinieran de adentro hacia afuera, y donde por otra parte los síntomas estaban en concordancia o no estaban contraindicados.”

Como ejemplo adicional, está un caso de fiebre curado por Boenninghausen, en el que al principio Phosphorus no da el efecto esperado. En una segunda oportunidad se da cuenta de su falla:

“Mientras dormía él sufría continuamente un CALOR ARDIENTE Y SECO EL CUAL AL DESPERTAR INMEDIATAMENTE PASABA A UNA PROFUSA TRANSPIRACION  QUE CONTINUABA SIN INTERRUPCION MIENTRAS EL PERMANECIA DESPIERTO HASTA QUE  SE QUEDABA DORMIDO, CUANDO DE INMEDIATO EL CALOR SECO REAPARECIA.” La Elección del Remedio. Los escritos menores de C.M.F. Von Boenninghausen. Dirección de entrega ante la reunión de médicos Homeópatas de Rheinland y Westphalia, en Dortmund, Julio 28, 1859.

Este síntoma encuentra su correspondencia en tres rúbricas: “Fiebre, Transpiración, Síntomas Concomitantes” con 71 remedios; “Mejoría, Durmiendo” con 5 remedios; “Agravación, Después de Dormir” con 57 remedios; en donde Sambucus obtiene la totalidad característica sintomática con una graduación de 2-1-1 respectivamente, es decir, todos grados inferiores. He aquí un gran keynote que nunca sería desarrollado si únicamente se consideraran grados altos (o “grados característicos”) como equivocadamente son considerados  para la conformación de los síntomas “Key”.

Inclusive yo he tenido casos en donde 4 o 5 grupos de síntomas, que están bien caracterizados, definen su similimum a través de la combinación de un conjunto de rúbricas las cuales, cada una, comparten un número de remedios más o menos numeroso, pero en las que una modalidad o una sensación sólo es contenida en la totalidad por uno de los remedios. Así, por ejemplo, viene a mi memoria Sepia que resultó de gran ayuda en un caso de Tiroiditis de Hashimoto (pongo nombre para identificar de que estamos hablando), o Natrum muriaticum en casos de tumores para los que este remedio no está estereotipado de acuerdo a otros enfoques NO homeopáticos. Otras veces, la definición del homeopático, suele estar muy competida y marca varios remedios compatibles, lo que exige pleno conocimiento de la Materia Medica, o en su defecto, la consulta de la misma como una rutina para todos los casos.

Ahora, en cuanto a la segunda parte de la declaración de Lippe:

“… la Patología debe determinar el valor relativo de los diferentes síntomas que nos presenta la enfermedad a ser tratada. Mientras que por ejemplo, crujir los dientes en la Encefalitis es un síntoma muy importante, lo es menos en trastornos de los órganos abdominales y no ocuparía el mismo rango al seleccionar un remedio.”

Pues sí. El conocimiento de Patología no debe menospreciarse en ningún sistema médico y aunque la mayor parte de las veces los síntomas se despliegan de modo espontáneo (si antes no han sido suprimidos), sobretodo en las agudas, éste otorga una ventaja en el sentido de cuales síntomas son aquellos a los que nuestros sentidos deben estar más alerta en orden de evaluar el factor riesgo-tiempo del caso y si este, por su naturaleza, requiere de otros recursos de la medicina. En algunos artículos yo he mencionado el sentido casi sindromático en el que los síntomas deben ser armados de acuerdo a las directrices de Hahnemann. Sin embargo, tengo que diferir con Lippe en el énfasis estrictamente sindromático al que se refiere en su ejemplo de la encefalitis, por ir contra la instrucción de Hahnemann con respecto a los síntomas accesorios o concomitantes, los cuales acompañan al síntoma principal, incluso si hubieran aparecido antes, o alternan con el. No importa si están interconectados con alguna patología específica o no. Lo importante es que todos los síntomas estén sucediendo en ese paciente, en ese momento.

Boenninghausen lo pone en esta perspectiva:

“Este mismo sistema de síntomas concomitantes también da a la Homoeopatía una mayor seguridad en el tratamiento de las enfermedades, en comparación con la alopatía, que primero construye por sí misma un diagnóstico frecuentemente engañoso de las enfermedades, que en su mayoría sólo apunta al genio de esta enfermedad, y donde existen importantes síntomas concomitantes, ésta trata de ayudar añadiendo al remedio principal dado para el genio de la enfermedad uno u otro remedio adicional para cubrir los síntomas concomitantes.” Escritos Menores de Boenninghausen p.114, Una Contribución al Juicio Concerniente al Valor Característico de los Síntomas (de AHZ 1860:60)

De cualquier manera, uno puede encontrar práctico para fines mnemotécnicos hacer analogías de ciertos Keynotes con algunas patologías, como por ejemplo el mencionado por Lippe y Nash para Agaricus Muscarius:

“Comezón con ardor y enrojecimiento, como si estuviera congelado, de la nariz, las orejas, los dedos de las manos y de los pies.”

Este síntoma Key encuentra su correspondencia en el Therapeutic Pocket Book (versión Polony & Weaver) de la siguiente forma:

…algo que nos hace recordar un trastorno vascular que padecen algunas personas que viven sobre todo en climas fríos y que se caracteriza por cambios de color en los dedos de las manos y los pies, y a veces de las orejas y la nariz. Dicha patología, denominada Enfermedad o Fenómeno de Raynaud, se encuentra descrita en el Medline así:

“La enfermedad de Raynaud es un trastorno poco frecuente de los vasos sanguíneos que afecta generalmente los dedos de las manos y los pies. Esta enfermedad provoca un estrechamiento de los vasos sanguíneos cuando la persona siente frío o estrés. Cuando esto ocurre, la sangre no puede llegar a la superficie de la piel y las áreas afectadas se vuelven blancas y azules. Cuando el flujo sanguíneo regresa, la piel se enrojece y tiene una sensación de palpitación o de hormigueo. En casos severos, la pérdida del flujo sanguíneo puede causar llagas o muerte de los tejidos.”

O por ejemplo: “Las hemorragias y la ictericia maligna de origen más hemático que hepático con gran postración durante la fiebre” de Crotalus horridus, que emulan a muchas patologías febriles como el dengue hemorrágico, la fiebre amarilla, o complicaciones como la coagulación intravascular diseminada, la hemolisis por bacteremia o septicemia y la isoinmunización a grupo e incompatibilidad a Rh. He tenido oportunidad de usarlo intrahospitalariamente en alguna ocasión con muy buena respuesta.

Pongo otro ejemplo. Un Keynote, que más bien se refiere a una patología (síndrome), provisto por Lippe para Asafoetida, Crocus Sativus, Hyoscyamus Niger y Stramonium:

“Baile de San Vito”

… encuentra su rúbrica directa en el TPB con:

“Baile de  San Vito”, “Mal de San Vito” es una enfermedad con implicaciones autoinmunes donde existe un ataque a los ganglios basales de partes profundas del cerebro. Se sabe que se debe a infecciones recurrentes con el miasma estreptocócico. Actualmente se conoce como Corea de Syndeham. Descripción en Medline:

“La corea de Syndeham involucra principalmente movimientos de las manos, los brazos, hombros, cara, piernas y tronco inconexos, incontrolables y sin propósito. Estos movimientos se ven como espasmos y desaparecen durante el sueño. Otros síntomas pueden incluir:

  • Cambios en la escritura
  • Pérdida del control de la motricidad fina, especialmente de los dedos y de las manos”

Recientemente tuve un caso de corea autoinmune del adulto (con prácticamente el mismo mecanismo fisiopatológico que la de Syndeham) en el que, entre otros muchos síntomas, había dos grupos sintomáticos que eran muy constantes y por sus modalidades muy característicos. Debo decir que había administrado varios remedios en distintas ocasiones sin éxito. Una vez reevaluado el caso y tomado los datos pertinentes todo se hizo más claro: Cada mañana el paciente se disponía a ducharse pisando el suelo descalzo, con lo que comenzaba a toser lo cual desencadenaba náuseas en arcadas y algunas pocas veces vómitos ácidos. Otras veces la tos se producía cuando el paciente se exponía al aire frío (aun abrigado. Si la cabeza, cara, cuello o manos se le enfriaban); pero solo mientras lo hacía. Sin embargo, las náuseas solamente se presentaban por la mañana en la situación descrita. Además, presentaba un temblor de manos con una especie de fibrilaciones musculares a la altura del trapecio y deltoides de ambos lados, pero en diferentes momentos. Entre muchas cosas que agravaban este temblor, llamaba la atención la mejoría cuando él dormitaba o cuando dormía profundamente (constatado por su familiar).

Por supuesto que al hacer el análisis tomé la rúbrica en el TPB relacionada al keynote del “Mal de San Vito”; cosa que se le agradece al Dr. Lippe, no porque él mencione de dónde obtuvo el síntoma Key, sino porque al estudiar su relación se hace obvia la fuente como es el caso de los muchos otros Keynotes. Pero lo que finamente determinó el remedio, junto con la consulta de Materia Medica, fueron un par de rúbricas relacionadas a la modalidad: “Agravación al enfriarse, parte del cuerpo” con 9 remedios; y “Mejoría Durmiendo” con 5 remedios; en cuya combinación únicamente aparece Helleborus Niger, remedio que a la potencia 200c produjo una inmediata y progresiva mejoría.

En la siguiente patogenesia, vemos el proving, del cual, una modalidad ha sido abstraída al repertorio desde la práctica clínica de Boenninghausen, para que pueda ser combinada en infinidad de posibilidades.

Síntoma 24 Helleborus MMP: “No sabe cómo sostener la cabeza por dolor violento en ella; se acuesta a cada instante, en un lugar diferente; más tolerable cuando se esfuerza él mismo a acostarse quieto, y con los ojos cerrados y medio dormido, él olvida su dolor.”

Un pequeño ejemplo de cómo un síntoma (o conjunto de síntomas), que describe un rasgo de una patología específica, ha sido caracterizado mediante la individualización del caso a través de la combinación de los componentes de dos síntomas: El principal y un concomitante. Que es a lo que me refiero con casi sindromático, pero no estrictamente sindromático.  Algo que no hubiera sido posible sin el Therapeutic Pocket Book.

Cómo, cuándo y cuales síntomas hay que tomar, y en dónde hacerlos corresponder en el TPB para coincidencia de la Materia Medica, es lo que Gary Weaver, Vera Resnick y un servidor, entre otros temas, enseñamos en el Institute for Homoeopathic Medicine.

A fin de que los profesionales puedan hacer sus propias conclusiones acerca de la utilidad de los Keynotes, les dejo los pros y los contras de lo que he observado durante la búsqueda de sus correlaciones con el TPB:

Pros:

  • Los Keynotes representan una ventaja para determinar síntomas combinables directos, de acuerdo a como aparecen en la Materia Medica.
  • Los Keynotes representan una ventaja en el estudio de otros remedios que no vienen en el TPB.
  • Algunas veces un keynote está representado en una sola rúbrica, otras veces en la combinación de 2 o más (modalidad plus sensación/afección; termorregulador plus sensación; localización plus sensación; etc.), lo que permite saber cómo identificarla(s), familiarizarse y seleccionarla(s) cuando sea necesario a través del conocimiento adicional de la Materia Medica.
  • Aclara las localizaciones a las que se refiere el síntoma en el repertorio (si se trata de los pulmones, hígado, cavidades) y se puede deducir cuales son las estructuras a las que las rúbricas se refieren como “partes externas”. A través de los Keynotes localizados en el pecho/tórax, se puede aprender a dar ubicación, por ejemplo, a una neumonía. Si izquierda o derecha, apical o basal, etc.
  • Por momentos se muestra una clara exactitud entre el keynote, rúbricas y MMP. Por ejemplo: Angustura vera keynote: “Debilidad de todo el cuerpo, como si la médula de los huesos estuviera coagulada”. Boenninghausen lo abstrae en dos rúbricas: “Debilidad (Pérdida de la fuerza, Flaqueza, Lasitud)” y “Sensación de coagulación en la médula de los huesos”. De hecho, en la última es el único remedio que aparece. Ver el proving: Angustura Vera; MMP Síntoma 260.- “Sensación como si en todo el cuerpo como si las fuerzas desaparecieran, y como si especialmente la médula de los huesos, estuviera dura y más coagulada (inmediatamente).
  • Proveen el genio de las medicinas, aunque sea a través de información muy resumida.

 

Contras:

  • Uno puede observar que la cantidad de las rúbricas del TPB consideradas para todos los Keynotes de los remedios contenidos en el repertorio es muy reducida. Si acaso alcanza un 15% del total. En muchas ocasiones las rúbricas se repiten en varios remedios.
  • A veces la única rúbrica de conexión al keynote gradúa al remedio con un grado muy inferior.
  • A veces la rúbrica no contiene el remedio al que está referido el keynote (ni siquiera probado en grado 1 o 2), lo que levanta la interrogante si el mismo Lippe experimentó el remedio y lo verificó clínicamente después como para elevarlo a grados más altos, una vez que vemos que él le da peso sólo a ellos.
  • Muchos Keynotes son interpretaciones de un proving puro. Por ejemplo: Angustura vera keynote: “La respiración es pesada y durante los espasmos hay gemidos y cierra los ojos”. Boenninghausen lo pone en 2 rúbricas: “Respiración desigual (irregular)” y “Respiración como hipo (espasmódica)”.
  • Al encontrarse, muchos de los Keynotes, ya ensamblados; limitan el ejercicio de la combinabilidad, propiedad que sólo tiene el repertorio de Boenninghausen.
  • Muy pocas veces se toman rúbricas diferenciales, es decir, rúbricas con número reducido de remedios en la elaboración de un síntoma keynote.
  • Con frecuencia se pueden encontrar síntomas cruzados en la referencia de un mismo remedio, lo que vuelve repetitivas las rúbricas que uno hace corresponder.
  • Usa en los Keynotes descripciones constitucionales. Por ejemplo: Pulsatilla Keynote: “Especialmente adaptado para mujeres, con ojos azules, muy afectivas, fácilmente propensas a llorar…”
  • A los remedios les faltan muchos Keynotes para circunscribir el genio, incluso si sólo se consideran rúbricas de “grados superiores” en el TPB.

1 comentario

  1. Rodrigo dice:

    Exelente articulo. Gracias.

    Me gusta

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